martes, 9 de noviembre de 2010

Aprieto Enter? parte 2: la sensacion agradable.

El otro día en el texto anterior de este blog, me enroscaba tratando de clarificar los orígenes y motivos de esa sensación desagradable que de tanto en tanto me invade por dentro y me bloquea.
Hoy sigo andando, tras la búsqueda de esa otra sensación que tan bien puedo identificar muchas veces, y que seguramente muchos conozcan de qué se trata, pues se repite bastante seguido si uno anda por el camino "correcto".

Es un cosquilleo por dentro, un estremecimiento que físicamente se manifiesta poniéndome la piel de gallina. Su llegada repentina es como la de una brisa, súbita y efímera como un suspiro, provocándome un bienestar interior, una suave y clara sensación de alegría, de felicidad por existir, de formar parte importante de algo que todo lo abarca.

Hay muchas circunstancias en las que me di cuenta de que esta sensación de frescura que me susurra el espíritu es más propensa a aparecer. Es en los momentos de contemplación absoluta del entorno, como recuerdo haberla sentido una cálida noche de verano en una playa solitaria, sentado frente al mar, con los ojos cerrados y tratando de impregnar mis sentidos con el olor salado y el murmullo de las olas, mientras las estrellas infinitas bañaban mi cuerpo, mientras esa constante brisa marina susurraba a mis oídos y secaba mi piel. Era una de las primeras veces que finalmente podía sentirme en armonía conmigo mismo, dentro de un mundo que hasta entonces se me hacia la mayoría del tiempo como un lugar frio y hostil. Era la sensación de sentirme parte de un todo, sin barreras ni divisiones, por más que sólo fuera una sensación metafísica casi inexplicable.

Otras tantas veces volví a sentir esa sensación agradable, y en circunstancias aparentemente diferentes. Trato siempre de encontrar el parámetro que se repite, para poder entender cuáles son esos factores que la hacen más propensa a que se vuelva a presentar. Por ejemplo estando en la cancha de Central, alentando en los segundos previos a que el equipo ingresara al estadio. La gran bandera azul y amarilla enrollada en la parte superior de la popular, y de pronto entre todos empezábamos a bajarla, cubriendo como un manto toda la tribuna. Era como si nadie la tocara, simplemente la inmensa bandera se iba desenrollando y desplegando sobre toda la superficie, moviéndose como en oleadas, cubriéndonos a todos los que desde abajo agitábamos como locos con los brazos en alto, cantando y gritando para ver a nuestro equipo motivado. Esa bandera era inmensa, y parecía cobrar vida propia. Nadie la hacía bajar, nadie la tocaba, pero la energía de todos la hacía mover con una fuerza inigualable, con una presencia que impactaba y conmovía. Ver a Central salir a la cancha en esas noches de futbol era sublime, me estremecía por dentro esa sensación de estar todos empujando para el mismo lado. La popular repleta con gente de tantos sectores sociales, unidos por una misma pasión sin sentido ni explicación. Yo esquivaba ir a la platea: era mas cómodo y el Ale me conseguía entrada, pero ahí los plateítas solían ser viejos quejosos que poco alentaban e incluso criticaban a gritos a aquellos pobres carrileros por derecha tan rústicos y pataduras que supimos tener. A mí me gustaba sentir la fuerza de la hinchada, el grito compartido y unificado entre todos, en esas canciones que hacían hervir el estadio. Me gustaba llevar bolsas de papelitos, con paquetitos cuidadosamente preparados el día anterior, para poder repartir entre los concurrentes, y así teñir el cielo de blanco cuando el equipo ingresara. Me embriagaba esa sensación de ser todos uno solo, alentando y empujando por algo, por más que sólo fueran 11 monos corriendo atrás de una pelota. El equipo de Don Ángel Zof que entraba y el estadio temblaba, los gritos de todos unidos en un único canto ensordecedor, y la furia de los petardos, bengalas y papelitos transformaban ese estadio de futbol en un espectáculo inexplicable y estremecedor. Pienso en esa canción y me vuelve la piel de gallina, la que más me gustaba escuchar y cantar hasta quedar afónico, cuando el equipo salía a la cancha: "central, mi buen amigo! esta campaña volveremo a estar contigo! te alentaremooo de corazooon , esta e tu hinchada que te quiere ver campeooon... no me importa lo que digaaaan, lo leproso y los demaaaaaa, yo te sigo a todas parteeeee, cada vez te quiero maaaaas! vamoooooo"

Pero el tiempo fue pasando, y mi enamoramiento por la pasión futbolera, por la fuerza colectiva de la hinchada se fue desgastando. En realidad siempre se mantuvo, pero mi racionalismo empezó a notar que nuestras conquistas colectivas no repercutían prácticamente en la vida cotidiana. Podíamos ser la hinchada que mas alentaba, la más colorida e ingeniosa, pero eso poco ayudaba a cambiar la triste realidad de la mayoría, que día a día se tenía que volver a enfrentar con los mismos problemas. El futbol empezó a demostrarme ser un desvío, una diversión que sólo alejaba momentáneamente las penas mundanas, pero que estas seguían ahí cuando el partido terminaba. Me fui alejando de a poco de esa movida, que ahora recuerdo como un detalle pintoresco de un periodo adolescente plagado de búsquedas apasionadas, tratando inconscientemente de encontrar esa sensación estremecedora de bienestar de la que hablaba al principio.

Lo curioso es que desde ese sano (e inefectivo) placer de ser hincha de futbol, recuerdo haber pasado a una etapa bastante turbia y negligente en mi vida. Hubo etapas entre medio, pero acá trato de ir saltando entre los escalones en los que yo creía encontrar esa sensación placentera, esa luz interna que brillaba en ciertos momentos de comunión en los que me sentía parte de un Todo inmenso y poderoso que me uniera con alguien, con la gente, con el entorno, de una manera profunda y genuina.

Puede sonar absurdo, pero en ese periodo siguiente, creí encontrar esas sensaciones cuando empecé a asistir con cierta regularidad a las fiestas "rave" de música electrónica. No quisiera detenerme mucho a explicar cuáles fueron los motivos que me sumergieron en ese mundito oscuro y ruidoso, decorado con flashes, luces y pastillas de colores. Era el culto al PLUR: peace, love, unity and respect; en donde la generosidad y la fraternidad entre los clubbers asistentes a las fiestas eran moneda corriente.
Yo estaba habituado a que los boliches de música eran lugares en donde la mayoría eran borrachos violentos que iban empujando e intentando levantar minitas con actitud cavernícola, y de pronto me encontraba en estas fiestas rave en donde el objetivo colectivo era que todos pudieran disfrutar de manera grupal de las sensaciones psicodélicas que ahí se generaban, haciendo incluso esfuerzos para ver feliz al de al lado. Todo se compartía, porque todos sabían del efecto agradable que producía cada acto de generosidad, potenciados por la música de sonidos hipnóticos tribales y por las drogas sintéticas que emulaban ser MDMA.
En esa época de ingenuidades y curiosidad existencial hice muchos amigos "de la noche", que compartían conmigo esos confusos deseos de encontrarse a sí mismos a través de cualquier camino alternativo, incluso éstos en donde las neuronas y la billetera se te iban esfumando noche tras noche, dejándote un sabor pastoso y seco en la boca al otro día. De esos amigos, conservo algunos con quienes todavía comparto una estrecha relación, afianzada por haber vivido juntos esa época de vulnerabilidades espirituales dibujadas y retocadas artificialmente.

Hoy que veo las cosas un poquitito más claras, antes de pasar a la etapa siguiente, me creo abierto a mostrar una carta, que le mande a uno de esos amigos que aún conservo, tratando de explicarle en ese momento una situación un poco perturbadora que había vivido previamente. Sé que si la releo me voy a sentir avergonzado profundamente por haber sido y pensado así en alguna época, pero voy a darle enter, total el Gran Hermano ya todo lo sabe. Igualmente recomiendo saltear la lectura de esta parte (si es que aguantaste leer hasta acá), es realmente avergonzante visto desde la óptica actual.

Cuanto de cierto hay en eso de que las experiencias del pasado definen tu personalidad y tu manera de pensar...no diría determinantemente, pero que dejan marcas fuertes, las dejan.
Te acordaras anoche en la fiesta (bah, en realidad sería mejor decir "te voy a recordar") cuando estábamos en el medio de la pista con Cintia bailando un rato. Te dije en un momento "a mí ya me está limando eso, no se a vos", señalando de reojo a tu novia. Por ahí ahora te acuerdes. Ella estaba bailando re divertida, relajada y hasta de manera muy sensual (perdona que lo diga, no lo tomes como una intromisión o una falta de respeto, además ese modo de bailar es en cierta medida importante a la hora de narrar la situación) con un flaquito (o chaboncito para vos) que tomaba speed con vodka y tenía una pinta de pasado de merca terrible. Es más, cabe aclarar que a lo mejor era tu amigo y era un tipazo, pero yo solo cuento lo que vi y sentí. La cuestión es que bailaban muy acaramelados; ella porque estaba divirtiéndose, disfrutando de cada movimiento al compás de la música, dejándose llevar el cuerpo por el latir de los graves que exclamaban los parlantes. En cambio él parecía que lo estaba haciendo porque se creía que iba a sacar algo a cambio. Seamos sinceros, cuando uno está pasado de escabio solo piensa en que a la mina que te baila con la boca cerca adelante tal vez le puedas robar un beso, después de tanto roce y sonrisas cómplices, más allá de que el novio este ahí cerca... es más, por ahí piensa "este empastelado ni a palos que se da cuenta, mira la cara de salame drogado que tiene. Estos que toman pastillas son todos unos blanditos que se creen que todo es paz y amor, mira como le cago la mina por gil... después, una meadita un saque y una birra (jaja esa última frase la escuche una vez en una fiesta de boca de unos cabezas merqueros, me causo tanta risa que cada tanto la repito).
Me creí malpensado después, como muy mambero... Si el flaco era un pasado de rosca que estaba flasheándola que era Brad Pitt y creía que tu chica le iba a dar bola problema de él. Total, cualquier mente coherente, por mas llena de químicos que este en el momento, daría por sentado que si el chaboncito le tiraba un beso o se propasaba un poco, tu novia lo iba a frenar al toque. Si, efectivamente, que mambero que fui, como voy a pensar eso? Acaso a alguien sería tan perdedor como para que le pasara algo así?
Año 2004. Primer Southfest. Te acordaras, probablemente fuiste. Tocaban Roni Size, Sasha, Howells, Zuker, Martín García, o era Cattaneo? bah, que me importa cual era, no viene al caso (además tocaban lo mismo, como para no confundirlos al recordarlos). Yo en esa época andaba en medio de una historia de amor un poco rebuscada. El comienzo fue típico: ella amiga de la facu, nos conocimos estando los 2 de novios. Obviamente, como todo ingrediente de un enamoramiento, el primer día que la vi quede flasheado. Sinceramente no sé si contar con detalle cómo se fue gestando la historia. Quedaría muy largo, pero a la vez fue una historia tan llena de sucesos narrables, que pareciera como que ninguno se podría dejar de lado para entender en que "estado" llegue a esa fiesta. En términos generales podría decirse que yo me fui enamorando a partir del día en que la conocí. Fuimos amigos durante un tiempo maravilloso. Éramos como culo y calzón. Mira que yo fui de tener "mejores amigas", de enamorarme, de encarármelas después y todo el rollo ese. Típico de adolescente. Pero esto era distinto, sinceramente yo sentía que había algo distinto entre nosotros. Podíamos estar 24 hs al día juntos, 7 días a la semana, y no dejar de divertirnos. Es más, si un día no nos veíamos, nos extrañábamos.
Ahí tuve que hacer una pausa para pensar... punto y aparte. Mientras más trato de resumir con algún término general las cosas que fueron sucediendo y que determinaron mi carga emotiva, más voy recordando situaciones. Puta madre, no me acordaba que había tanta porquería guardada. Si hasta tengo que ir ordenando las imágenes cronológicamente porque no recuerdo de entrada en qué orden sucedieron. Si las ordeno de ciertas maneras me hacen quedar como un idiota. Si las ordeno de otras quedo como alguien que tuvo mala suerte con la mina que le toco. Espero que sea lo segundo.
Sí, creo que ya ordene la serie cronológica de sucesos... Lo gracioso es que no se puede llegar a una conclusión de si fui un pancho o no. Igual tampoco tiene mucho sentido pensarlo, es todo tan subjetivo...
Mejor me centro en lo que te pensaba contar, lo de por que la flasheé así en la fiesta con el chaboncito y tu novia, que me remitía a la southfest. En otro momento tirare toda la mierda que paso antes y después de eso (si, porque hay un después, ahí si soy un pancho al cuadrado). Entonces, te contaba, había ido a la southfest con ella y un amigo. Yo, en ese momento ya podría decirse que era algo así como "pareja" de ella. Teníamos un trato muy íntimo. Ya habíamos tenido unas semanitas de relación “mas seria” meses atrás, después nos habíamos separado. Como toda historia que uno sueña, ella volvió conmigo en el verano caluroso que separo al 2003 del 2004. Para confirmar mis "sospechas" de que algo en serio se estaba gestando, que ella finalmente me querría como novio, consolidamos todo en unas vacaciones que hicimos juntos a Merlo los dos solos. Al menos así lo entendí y lo sentí en ese momento. Si, la cosa venia en serio, y yo decidí abrir del todo mi corazón. No me arrepiento, fue una sensación muy rica en ese entonces, vos la conocerás muy bien. Por momentos las cosas se enfriaban un poco, volvíamos a ser mas amigos que novios. Bah, la única diferencia en realidad es que ella nunca usaba el término novios, pero a mí no me importaba, porque lo nuestro era más de novios que el 90% de los noviazgos que uno ve por ahí. La cuestión es que yo venía con el corazón a pleno, y vino Tiesto a tocar en Mint. Jajaja vos pensaras "como divaga este"... y bueh, es que se van juntando varios factores que hacen al total, a lo que paso la noche de la southfest, y que por como veras me quedo bastante marcado. Vino Tiesto y decidí ir con ella y un amigo de ella (que un par de años atrás había sido su novio). Esa noche fue fantástica, por todo. Era la segunda vez que me empastelaba, la primera con ella. No sucedió nada entre nosotros esa noche; yo lo entendí como que no quería volársela al flaco, y así me lo explico ella después (recordá eso y anda riéndote). Pero igual, mas allá de que no hubiera habido un beso, los dos sentimos de la misma manera lo sucedido esa noche. Serotonina empapando nuestras cabezas, recuerdo un instante en que le tome la mano para llevarla adelante. Una sensación embriagadora invadió mi cuerpo en ese momento... entro por mi mano, la mano que nos unía, y fue fluyendo poco a poco hasta llenar por completo cada rincón. Fue fabuloso, fueron apenas unos segundos, pero fue inolvidable. Y mas lo fue cuando días después, reviviendo esa noche, ella me contó con los mismos detalles lo que le sucedió en ese momento, lo mismo que a mí. No es hermoso? Y además, para retrucar, todavía la escucho diciendo "estuvo buenísimo, pero me hubiera gustado haber ido sola con vos". Cuando nos íbamos de Mint, se escuchaba en la carpa a lo lejos que Rovira ponía "in a state". Nos miramos con cara de "tendríamos que estar ahí escuchándolo" y ella me dijo "tendríamos que estar ahí bailándolo"...
Ya iras viendo como llegue a la noche de la Southfest. Tocaba Sasha, eso sí importa (no Cattaneo ni el muerto de García). Había venido con nosotros de nuevo el ex, pero no me importaba, después de sus palabras tenía la certeza de que quería estar conmigo, mas allá de que le diera cosa besarme adelante del flaco. Total, ya encontraría la situación para que estuviéramos solos los dos empastelados. Quería sentir de nuevo e incluso más aquella sensación que me invadió en la fiesta de Tiesto. Recuerdo que durante la primera mitad de la southfest no paso nada. Apenas si nos dimos un beso cuando fuimos solos a comprar un agua. Fue un beso bastante irrelevante, tuvo menos magia que una AET. Igual yo no entendí ni me vi venir nada, todavía parecía que mi sueño se estaba cumpliendo. Y si, como no se va a cumplir si los djs son absolutamente predecibles, y en cierto momento sasha puso In A State. Te acordás lo que fue eso? Y yo que ya había vivido en mi mente cientos de veces ese momento, desde la noche de Tiesto, ya sentía que casi actuaba por reflejo, como repitiendo un acto que sin quererlo había ensayado muchas veces. En la bajada del tema la serotonina ya me había abierto por completo. Me vi diciéndole un discurso conmovedor, acerca de lo que ella representaba en mi vida, de su papel, su importancia, agradeciéndole todo lo que me había hecho vivir hasta ese entonces, cosas buenas y obviamente también malas, y deseando un futuro que nos siga encontrando juntos, de cualquier manera pero juntos. El cierre del tema coincidió con nuestro abrazo, y durante un eterno instante estuvimos en silencio. Mis ojos estaban cerrados, para no distraerme y poder sentir toda esa energía que me invadía. A veces me pregunto como habrán estado los suyos...
La fiesta siguió, howells la puso al caño, y la mitzu me pego de agite. Te acordás como termino esa fiesta? la cortaron re mal, y yo estaba que me podía masticar las baldosas. Era mi tercera fiesta, nunca me había pasado de estar tan loco y sin música. Casi que creía que TENIA que seguir bailando. No tuve peor idea que irme con ella de after a Caix. En el taxi todo parecía encuadrar. El sol salía por sobre el horizonte, tenia los colores mas vivos que nunca. Jamás había visto un naranja tan naranja, ni tan bien combinado con el celeste que lo rodeaba. Era inmenso, imponente, emergiendo por sobre un río de la plata infinito que reflejaba toda su fuerza. Adentro del taxi ella al lado mío me decía que después del after se iba a dormir conmigo, en el departamento que me habían prestado. Era una mañana fresca, pero la mano que me acariciaba estaba tibia. Todo encuadraba...todo era perfecto...

En la puerta del after ella se encontró con un conocido de Rosario. Bah, por como hablaban parecía un conocido nomás. El flaco era un pancho total, pero tan pasado de merca y escabio que no paraba de hablar y batir giladas, cada vez mas cerca de ella. Yo, con toda la paz del mundo, miraba casi de reojo, no me importaba nada...
Entramos a caix, el mismo bardo de siempre, mucha gente pero bastante garcha el lugar. Ella seguía hablando más con el flaco que conmigo, y a mí sin importarme. Iban a hablar un rato nomás, bailaríamos, y yo después me iba a ir con ella. Nada lo podía arruinar. Me encontré con una conocida de rosario y me puse a hablar, comentando la fiesta y como había terminado tan de golpe, "que garrón!". Volví con ella y seguía hablando con el flaco, a la vez que bailaban. El en un momento peló la bolsita con papota y se clavo una línea ahí nomás a lo guaso, mientras en la otra mano sostenía el speed con vodka. Su baile era patético, pero él la flashearía que era Don Johnson. Un asco la verdad esa imagen, nada lo podía arruinar. Lo cuento así, en oraciones cortas, porque sinceramente fue así, pum pum pum. De pronto yo ya estaba poniéndome nervioso, y mientras fingía mirar para la pista, los seguía de reojo, estaban a 1 metro. A veces uno de reojo cree ver cosas que no suceden pero esta no fue la ocasión. Cuando gire la cabeza para desmentir lo que veía, pude ver que efectivamente ESO estaba sucediendo: El le estaba comiendo la boca... O ella a él, Que carajo importa. No podría describir nunca lo que sentí en ese momento. Creo que físicamente sentí que se cortaba mi respiración. Los músculos se me paralizaron. Mi cabeza entro en un remolino de ideas descontroladas. Todo fue muy lento, o rápido, confuso. Hablar de tiempo no tiene sentido cuando sucede algo así. Era lo más duro que me había pasado en mi vida, y me estaba sucediendo en el medio de un mambo de éxtasis. La pastilla te potencia los sentimientos, y no le recomiendo a nadie potenciar una sensación así. Que hacer? que pensar? que decir? explotar? callar? racionalizar lo irracional? intentar entender o mejor bloquear todo? escapar? No exagero con lo de "remolino de ideas descontroladas".
Punto y aparte, porque ya no hubo vuelta atrás. Me acerque y le dije que me iba. Me di vuelta y di 3 pasos, cuando sentí su mano tomando la mia... Otra vez esa mano tibia. Vi lágrimas en sus ojos, y vi que su boca comenzó a decir algo. Si hubiera dicho mínimamente algo cercano a lo que esperaba escuchar, esto hubiera sido "punto seguido", y no punto y aparte. Me salió con algo así como que era injusto al hacerla sentir culpable, porque nosotros no éramos novios. La explicación textual no la recuerdo, pero seguramente dolió mucho más, y por eso la olvide. Me di vuelta y me fui, con el poco orgullo que me quedaba. Igual ese orgullo me lo metía en el culo a cambio de que me volviera a frenar antes de bajar la escalera de ese after inmundo. Eso no paso. Voltee antes del primer escalón para ver. Entre las cabezas pude verla a lo lejos hablando otra vez con él. Parecía estar consolándola por lo sucedido, lo que haría todo caballero que quiere aprovechar la jugarreta de las lagrimas. No hacía falta mas, baje la escalera, y mientras bajaba sentía como de la misma manera que descendía paso a paso, mi vida se veía obligada a sufrir un cambio inesperado. Así nomás, arriba en el after era una persona, una vida. Afuera, todo era diferente. Solo, en Buenos Aires, ya sufriendo el bajón de la pastela, sin saber qué hacer. Realmente me sentía perdido, no era la mejor manera de comenzar de nuevo. Como un simple momento puede cambiar tanto todo? Por eso digo que hablar de "tiempo" no tiene sentido cuando sucede algo así. Recuerdo esa interminable caminata descendiendo escalón por escalón, el dia arrancaba pero todo era asqueroso.
Caminando como quien lleva una cruz abandone ese antro inmundo. El sol estaba a pleno, pero ya no brillaba como antes. Era caluroso y se sentía hostil, los rayos dolían. Los árboles que antes eran verdes y rebosantes de vida, ahora eran grises, y su sombra era fría. De más esta seguir pensando en cada sensación que recuerdo, todo se había transformado en algo que me lastimaba de alguna manera. Llegué al departamento, estaba solo. Intenté dormir entre pesadilla y pesadilla, hasta que cuando me fue imposible me vestí y me fui a retiro. Seguía solo y en silencio. Como el pasaje ya lo había comprado antes de la fiesta, ni siquiera tuve que hablar con el de la boletería. Llegué a Rosario sin haber emitido palabra desde esa última despedida, como quien aguanta la respiración mientras intenta buscar una salida, una luz en la superficie que nos permita volver a inhalar, a sentir.
Lo demás es previsible, llore varios días y tuve el peor bajón de pasti que jamás podría haber imaginado. Es que en realidad no debería catalogarlo como "bajón de pasti".
Ya por suerte paso todo. Tarde muchísimo en poder volver a abrirme, y también en poder liberar un poco esa mierda que había decidido esconder dentro de mí para no sufrir al pensarla. Pero igualmente, como cualquiera sabe, los sucesos pasados sugestionan tus pensamientos y análisis presentes. Y ahora por ahí entiendas por qué pensé eso en la situación que se dio en la fiesta de Big 1.
Sé que no era importante toda esta chorrera de oraciones para explicar esa situación irrelevante, pero todo sirvió como excusa para aprovechar y largar todo lo que tenía en la punta de la lengua...o de los dedos. No pienso releerlo, y encima tengo que cumplir en mandártelo. Decirte que lo estaba escribiendo era necesario para asegurarme que lo iba a terminar. Así que, ahí va. No es necesario que lo leas, pero de antemano te agradezco.
Abrazo.
Nico.





El tiempo siguió pasando, y yo creciendo y madurando. Mientras, seguí buscando esos motivos (aplicando toscamente la regla de Pareto) que tienden a generar esa sensación placentera que de tanto en tanto me embriaga, la que se siente como un fresco y suave estremecimiento en la piel. Entre medio hubo meses de terapia psiquiátrica, porque con toda esa negligencia superficial de ir a anestesiarme la mente a las raves había estado cavando profundo en lugares no tan convenientes de mi cabeza, y para colmo en ese proceso venia vaciando de serotonina mi cerebro. Tuve que frenar y buscar pausadamente las bases reales que me permitieran reedificarme como persona, desde cero. Estuve regando plantitas durante semanas, haciendo nada mas que pensar y pensar, acerca de como recomenzar mi vida con un proyecto con el que pudiera identificarme y sentirlo como propio, que me definiera. Sabía que ese proyecto de vida debía ir cumpliendo con ciertos parámetros que había venido comprobando hasta ahora como favorables, y adoptando otros nuevos que creía convenientes para no sentirme frustrado a mitad de camino.

Transcribo algunos Items que creía importantes a la hora de elegir ese nuevo proyecto al que dedicaría mi tiempo y mi vida:

-Debía ser de flujo ilimitado: preferí elegir un camino que me garantizara una renovación constante, sin encontrar barreras que lo detuvieran. Por eso preferí optar por algún camino que aprovechara ciertos aspectos de mi creatividad, para así garantizarme de que ese manantial de ideas fuera lo mas prolongado posible.

- Era necesario que integrara además de actividad psíquica, actividad física, labores manuales. Trabajar solo con productividad mental me terminaba siempre aturdiendo, por mas que lograra resultados convincentes. El cerebro humano está íntimamente involucrado en las conexiones nerviosas de las extremidades, en especial las manos, y es beneficioso aprovechar esa interrelación que se ha venido entramando durante millones de años en los que aprendimos a usar nuestras manos con su pulgar opuesto como herramientas.

- Debía ser tendiente a abrirme como persona espiritual, a revelar mis voces interiores más tímidas y calladas. Hasta entonces había ido encerrándome en una coraza protectora para defenderme de los dolores que podía provocarme el entorno, pero ahora entendía que ese cascarón era justamente el que me aislaba del mundo y me impedía relacionarme, comunicarme, y sentir esa sensación agradable de comunión con los demás.

- Tenía que ser funcional a las necesidades presentes y futuras de la sociedad. Estaba cansado de ver que todas mis búsquedas (como ir a la cancha a alentar a Central, como ir a extasiarme y a bailar en las raves) me provocaban un bienestar presente y efímero, pero que se desvanecía posteriormente sin dejar rastros, incluso provocando después un estado aún peor al previo. Por eso quise elegir algún camino que dejara marcado un rastro útil y funcional, que construyera algo de valor y perdurable, que pudiera servir de alguna manera para los demás. Esas acciones tenían que lograr un resultado concreto y visible, operar con un pragmatismo que en cada paso bajara a la realidad cada delirio mental que aparecía bajo las voces de la creatividad.

- Tenia que encuadrar en todos los parámetros de "sustentabilidad": ser sustentable a nivel medioambiental, para que no perjudicara en su aplicación el estado del environment. También sustentable a nivel social, para que esa actividad tendiera a mejorar de alguna manera el entramado social y mejorara la calidad de vida de la gente. Sustentable económicamente, para que encuadrara en las casi caducas reglas de la economía actual, permitiéndome subsistir con esa actividad. En realidad, que permitiera generar trabajo digno y remunerado de manera generalizada en los lugares en donde este hacía falta, y en donde tantas manos humildes y honradas están a la espera de ser llamadas. Y obviamente sustentable a nivel espiritual, para permitirme ir construyendo ese accionar sin volverme loco ni hartarme a mitad de camino, sino al contrario sintiéndome enriquecido por cada paso dado.

- Debía ser de tendientes a fomentar el modelo de generosidad. De la misma manera que uno regalaba paquetitos de papeles para tirarle al equipo cuando salía a la cancha, de la misma manera que uno compartía el agua y todo lo que tuviera en la mochila en las fiestas rave, había notado que la generosidad era uno de los factores principales a la hora de sentir esa sensación de bienestar y comunión con los demás. A uno siempre le enseñan a cuidarse y guardar sus posesiones, pero en la práctica parece ser todo lo contrario: de cualquier decisión, optando por la más generosa uno no sólo se siente más gratificado, sino que además a la larga termina recibiendo mucho más de lo que dio en un principio.

Yendo a lo concreto, en medio de mis frecuentes tormentas de ideas ansiosas tratando de decidir que hacer, fui notando 2 cosas:

1 la mayoría del tiempo se me ocurría diseños e inventos posibles de objetos de uso cotidiano que encuadraban en todos los items anteriores y que me gustaría construir, por lo que tranquilamente podría dedicarme a desarrollar prototipos de esos objetos.

2 para armar esos prototipos necesitaba contar con maquinas herramientas y conocimientos de muy variada tecnología, por lo que se me hacía muy complicado y demandante de tiempo y esfuerzos, por no decir imposible, cada vez que quería probar construir alguno de esos prototipos.


La historia siguiente es ya mas conocida, cuando empecé por la bicicleta de bambú. El objetivo no era sólo la bicicleta, que encuadraba en todo su concepto con los items anteriores de validación. El objetivo real era poder desarrollar una tecnología que me permitiera en el futuro poder construir de manera rápida y eficaz todos los prototipos de objetos que se me fueran presentando en mi cabeza, antes de que mi ansiedad los echara por tierra olvidados ante la necesidad de tanto esfuerzo y paciencia de trabajo para traerlos a la vida con las técnicas tradicionales de construcción. En síntesis, poder armar un prototipo en un par de días del objeto que fuera, antes de que mi culo inquieto se aburriera y quisiera pasar a otra idea.

Así fue que fui incursionando en el desarrollo de diferentes técnicas de trabajo con materiales compuestos, resinas y fibras, que es lo que utilizo para construir las uniones de las bambucicletas, y que me permiten en el fondo fabricar prototipos de prácticamente cualquier disparate que se me ocurra, sin importar la naturaleza ni características diferentes de los materiales a trabajar. Desde un planeador hasta un rascador de espalda.

Pero todo esto sólo es un camino hacia esa sensación de bienestar, buscando ese cosquilleo que tan rico se siente cuando me recorre todo el cuerpo, en el momento en que siento estar "haciendo lo correcto". Hay veces en que todos estos parámetros lógicos de decisión me permiten entender mis acciones de una manera mas clara. Otras, como cuando persigo esta sensación, trato de dejarme llevar también por sentimientos que no puedo analizar con mis limitadas herramientas, pero que sin embargo me inflan desde adentro y me dirigen sin mediar explicación.

La realidad de estos días es bastante clara: Las bambucicletas que fui creando son un éxito de aceptación, quizás justamente porque fueron concebidas teniendo en cuenta todos esos items y muchos más que ni recuerdo pero que ya son parte de mí. Pero mis manos para crearlas y darles vida son solo dos, y la demanda está constantemente creciendo.
Por eso me fui "asociando" con gente que comparta mi visión y mis intereses, en síntesis, con gente amiga. Con ellos quiero ir construyendo esta historia, haciendo germinar este proyecto de la manera más revolucionaria posible. No se trata sólo de bicicletas, queremos proponer un modelo de producción diferente al tradicional, que forme parte de una red alterNativa conformada por todos estos productos y servicios que se alejan del modelo industrial tradicional. Aún es difícil en estos tiempos abrirse del sistema imperante y masivo, el gran río que a todos nos lleva. Porque cada vez que queremos irnos por la tangente, nos damos cuenta que estamos solos. Creemos entonces que lo mejor es ir conformando esa red que nos vincule a aquellos que sentimos esa posibilidad de ir por otro camino, para poder trabajar en conjunto y construir con mayor complejidad y eficacia esos objetivos de vida sustentable y en armonía generosa entre nosotros y con el entorno.

En este momento estamos trabajando en toda la planificación de esa unidad productiva en donde se construirán las bambucicletas de manera masiva. No va a ser un galpón gigante con obreros adentro armando bicis contra reloj de manera fordista, sino todo lo contrario. El modelo productivo que vamos a mostrar es un cambio completo en el paradigma de trabajo, una fabrica que va a ser ejemplar y referente en el área, que demuestre a los ojos miopes de los empresarios "desarrollistas" que es posible encontrar la sustentabilidad generalizada en el trabajo y de manera disfrutable y enriquecedora para todos los participantes. Un cambio tan radical en el paradigma productivo no es sencillo, y por eso hace falta contar con actores altamente capacitados, en lo técnico pero principalmente en lo humano.

Yendo a lo concreto, estas últimas semanas estuvimos con mis principales socios y amigos, Chipo y Nino, buscando esas bases fundamentales para la construcción de esta ambiciosa obra.
El primero de los dos viajes fue a la provincia de Misiones. Ahí se encuentran los principales productores de cañas, de la especie que nosotros utilizamos para las bicicletas. El objetivo era entrar en contacto con esos productores, para eliminar a los comerciantes intermediarios y poder tratar directamente con ellos, entablando una relación de comercio justo. Además, en gran parte son comunidades indígenas que han sido expulsadas por el avance de la frontera de explotación forestal, ya que en la actualidad la provincia de Misiones ha ido perdiendo sus montes nativos y se dedica a la producción artificial de madera de pinos.
Fue un viaje relámpago, bajo la excusa de un congreso de "jóvenes emprendedores" al que nos habían invitado en la ciudad de Posadas. Embalamos nuestras bambucicletas en el colectivo, y nos mandamos de cabeza sin pensarlo.
Estando allá, con las bambucicletas como transporte y carta de presentación, fuimos recorriendo y conociendo un poco la realidad de esas regiones. Entablando algunos contactos espontáneos, mostrando el trabajo que hacíamos, "bicicletas de tacuara", logramos que un comerciante artesano de la zona nos cargara en su camioneta y nos llevara a conocer a dos comunidades indígenas de la zona. Viven bastante aislados, en el medio del monte, pero con una evidente relación de intercambio con la "civilización". Ellos dedican su tiempo para hacer artesanías, las que luego intercambian injustamente por algunas monedas o directamente por vino barato. Nuestra intención era poder iniciar el trato comercial directamente con ellos de manera justa, para poder incorporar a nuestras bicicletas unos canastos hermosos de bambú que ellos tejen, con increíble paciencia y creatividad en los diseños. Pero no es fácil entablar relación con ellos: viven a otro ritmo, y el trato que tienen con los blancos que vienen de la ciudad siempre es el mismo, ellos desconfían de que siempre los quieren abusar con el precio que les pagan, pues no tienen una real dimensión de la economía y del valor del dinero.

Ninguna de esas 2 comunidades que visitamos era lo que me imaginaba. Yo esperaba algo al estilo película, con caciques sabios y técnicas de trabajo milenarias, con conocimientos ancestrales y saberes invaluables. No sé como serán el resto de las abundantes comunidades indígenas que hay por la zona, pero estas 2 pequeñas agrupaciones eran similares en su precariedad, aunque con marcadas diferencias:

La primera que visitamos estaba asentada en la bajada de un montecito, y vivirían unas 5 familias. Contaban que habían sido movidos ante el avance de esa frontera de explotación forestal, por lo que el gobierno de turno les había dado casas de material, que ellos habían ido desmantelando con el correr de los meses para cambiar los materiales por escabio. No quedaban ni ventanas, ni marcos de puerta, nada, solo las paredes arruinadas y el techo. Resulta que los políticos oportunos, para obtener de manera sencilla los votos de esta gente para las elecciones, les llevaban constantemente comida envasada. Así, esta comunidad iba entrando en un estado de apelmazamiento, perdiendo poco a poco sus capacidades de autosustentabilidad. El paisaje estaba lleno de basura, pues todos los envases de comida y botellas se iban amontonando y quedando desparramados por el suelo. El cacique no era ese sabio imaginario, sino un borracho que apenas se podía quedar sentado a la sombra del alero de lo que quedaba en pie de la casa. Los chicos, incontables y todos muy pibitos y desnudos, correteando y jugando por entre las plantas pinchudas, a veces sangrando sin importarles nada. Había perros en cantidad, y en una se empezaron a pelear entre todos contra uno que estaba sarnoso y con espuma en la boca al estilo rabioso. Era un estado de anarquía total, que nos dejo a nosotros con pocas esperanzas. Lo curioso es que aún viendo todos estos matices desfavorables de subdesarrollo, igualmente yo sentía una vibra positiva, de simpleza y sinceridad genuina. Quizás el punto más desfavorable era justamente, que estuvieran siendo subsidiados y estupidizados por las migajas contaminantes del sistema. No les estaban enseñando a pescar, sino que directamente les daban la comida en la boca. Jugamos un rato con los chicos, que se volvieron locos con nuestras bicicletas y que de a docenas se subían todos juntos para tratar de pedalearlas. Las artesanías que hacían los mayores eran bien feas y desprolijas: se ve que al darles la comida los políticos, ellos no tienen la necesidad de trabajar y mejorar sus técnicas, sino que simplemente se dejan estar.

La segunda comunidad que visitamos fue un poco más valorable. Ellos debían subsistir por sus propios medios, por lo que contaban con cabritos y distintos animales de cría, y además eran extremadamente prolijos en sus artesanías. Con paciencia iban tejiendo a la sombra de sus chozas de barro y paja los canastos que después cambiarían por vinito o algún billete. El rancho principal tenia antena, piso de tierra pero con TV, y la cumbia de fondo sonando alegre. El cacique era un flaco bastante joven y mas despierto que el borracho de la primer comunidad, y andaba con unas zapatillas nike shox de última generación. Igualmente, la comunicación siempre era muy difícil, las conversaciones se extendían entre silencios y ausencias por interminables minutos, y fue poco lo que pudimos sacar en concreto. Iniciamos el contacto, y aprendimos mucho de esas costumbres, pero evidentemente tendríamos que ir tejiendo con un entramado mas fino y cerrado los siguientes pasos. Llegar a las bases es posible, pero trabajar con ellas implica una relación más estrecha y de largo esfuerzo. Volvimos a Rosario, intentando digerir tanta información para que fuera asimilada, y sabiendo que vamos por el camino correcto.

Un par de semanas después, luego de terminar de cumplir con unos compromisos comerciales pendientes, ya que le adeudábamos unas bambucicletas a un cliente de Capital, pudimos desligarnos de su nociva relación y seguir encarando la construcción del proyecto principal, el de la fábrica ejemplar que va a ser referente como modelo productivo sustentable. Como nota mental para mí mismo, queda bien claro que ninguna relación comercial vale la pena, cuando uno tiene que tratar con esa clase de clientes manipuladores que demandan de manera egoísta todos los recursos posibles y para colmo dan menos de lo que prometieron a cambio. Este caso del ventajero molesto me dejó un asqueroso sabor de boca, porque nos hizo la vida imposible quejándose todo el tiempo por la demora que tuvimos para entregarle las bambucicletas que aún ni siquiera ha terminado de pagar en su totalidad, y que tanto fue regateando el precio. Creo que nunca entendió que son bicicletas artesanales, hechas a mano, con mucho esfuerzo y dedicación, y que cada una demanda incontables horas de trabajo especializado. Yo ya había percibido una vibra muy perniciosa desde un principio en este mercader fenicio llorón, pero aceptamos el trato comercial porque necesitábamos recursos para seguir llevando adelante el proyecto. Es que a este emprendimiento lo estamos construyendo a pulmón y sin ayuda de capitales de nadie salvo la familia y amigos, remando y remando con lo poco que hay disponible y que se puede ir consiguiendo.
Por suerte esa relación comercial enfermiza terminó, y pudimos seguir adelante en el siguiente paso. Para poder encarar la construcción de una fábrica de tal magnitud como la planificada, debemos empezar a sumar los actores especializados en cada área pertinente, arquitectos, ingenieros, proveedores de materias primas naturales, constructores...todos que encuadren en ese perfil de gente simple y generosa, con valores humanos firmes y acordes a los nuestros.

Es por eso que encaramos sin pensarlo hacia Córdoba, región en donde desde hace algunos años se está gestando todo un movimiento cultural de construcción natural, en diferentes pueblitos de montaña, en donde se congregan actores con diferentes conocimientos técnicos, que de manera empírica van plasmando este tipo de construcciones y probando distintas técnicas para la edificación de obras arquitectónicas de variadísima naturaleza. La intención con la que fuimos fue para ir conformando ese grupo de actores que van a formar parte de la planificación y edificación de esa fábrica de ensueños. Buscar convocar a esos referentes en sus respectivas áreas de trabajo para que se sumen a esta gran obra colectiva que queremos llevar adelante. De paso, visitar ciertas construcciones existentes para inspirarnos y tomar ideas que podamos tomar como parámetro para la construcción de la fábrica.

Nuestro punto de encuentro, nuestro nexo con toda esta movida alterNativa, fue a través de Fede, gran amigo cordobés que conocí hace unos años en un curso de construcción con bambu del Arq. Saleme (quien estaria a cargo del diseño de esta fabrica) en el ecobarrio Villa Sol de Salsipuedes, pueblito cerca de Córdoba capital. Su hospitalidad y la de su papá Adrian, además de sus amplísimos conocimientos y su predisposición para sumar y aportar, hicieron que el corto viaje se transformara en una catarata de información invaluable que aún estamos decantando y acomodando. Largas horas durante el día, entre mate y bizcochitos, o caminando entre construcciones, fueron la base intelectual para ir imaginando el futuro de este proyecto, y bajando a tierra en acciones concretas los pasos siguientes, para no quedarnos volando en la tormenta de ideas. En esas reuniones pude sentir muchas veces esa sensación que me eriza la piel, de estar actuando de manera correcta y yendo por el buen camino. Esa frescura que recorre el cuerpo cuando uno siente que está haciendo algo bueno para todos, y que es justamente el hecho de hacerlo entre todos de manera grupal y cooperativa lo que genera el bienestar. Construir colectivamente y de manera generosa, pues el resultado es beneficioso para todos. Es cierto que estamos andando por caminos no tan transitados en estos tiempos egoístas y desenfrenados, pero es evidente que estamos haciéndolo de manera correcta, pues la sensación lo corrobora.
Pero tengo que confesar que también, por las noches, mientras la mente desaforada dormía producto del cansancio de tanta actividad diaria, me escapaba para reencontrarme con ella. Cuando la lógica de las ideas abstractas y los planes concretos se iban guardando, yo salía a su encuentro, para que me enseñara a sentir el presente. Buscando su contacto, mi tacto sobre su suave piel. Bailando con los ojos cerrados en su patio, buscando conectarnos en un ritmo. Jugando con mis dedos en la oscuridad a reconocer su hermoso rostro, acariciando y mirando con mis yemas su delicada figura de mujer. Sintiendo ese perfume de su cuello como una inexplicable adicción, dejándome llevar por esas oleadas de magia irrepetible pero eterna. La vi más linda de lo que la recordaba, y quise retener esos momentos de la manera mas pura posible. Con todos mis sentidos, con la mente en silencio, quise ser parte de ella y que ella lo fuera de mi, al menos un instante inolvidable. Otra vez, en medio del instinto apasionado, volví a sentir esa profunda sensación de bienestar. Esta vez no por ser parte de un Todo, sino simplemente por poder ser parte de ella, que en uno de esos efimeros pero infinitos momentos lo fue todo para mí. Entre inseparables abrazos y besos sentí que fuimos uno solo en ese entonces, olvidándome de ser yo, disolviendo mi esencia en la suya.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Aprieto enter?

Hay 2 sensaciones que me suceden en ciertas ocasiones, y que voy a tratar de describir. Me gusta buscar la explicacion y analizar practicamente todo, y estas 2 sensaciones tambien cayeron presas de mi obsesivo analisis innecesario.
Elegi esas 2 porque son casi diametralmente opuestas en lo que me generan, en el bienestar y en el malestar.
La sensacion linda, al gustarme, trato de buscarle la explicacion para poder repetirla en mas ocasiones, al posicionarme en una situacion similar. La de sensacion fea (o rara, porque no es del todo mortal) tambien trato de encontrarle las causas, para poder llegar a modificarlas, o a veces cuando ando mas cagon, directamente evitando ese tipo de situaciones.

La sensacion fea:

Me da palpitaciones nomas de recordarla. Creo que la primera vez que recuerdo haberla sentido fue siendo todavia muy chico, entre 4 y 7 años. Era la epoca en que todavia tenia las amigdalas en mi garganta, y vivia teniendo anginas que me dejaban enfermo demasiados dias al año. Esa madrugada desperte afiebradisimo en la cama de mama y papa, y recuerdo estar sentado solo en el medio. Deliraba por la fiebre, toda la realidad se deformaba, y el universo se me hacia inentendible alrededor. Todo se veia parecido pero muy frio, mama dandome un vaso de agua que era imposible de tomar, y yo me sentia lejos del mundo. De pronto todo a mi alrededor pinchaba. Intente tocar la frazada para aferrarme a la realidad, pero esta era aspero como lija de grano 36. Aspera y fria. Como tocar hielo seco, que si dejas apoyada la mano un ratito se te queda pegada y quemada. Miedo, panico, no podia reconocer los gestos. La cucharada de Multin para bajar la fiebre era amarga y me daban ganas de vomitar. Queria volver a la cordura pero no podia, era la desesperacion por querer salir de esa situacion de delirio mental. Queria llorar pero creo que no pude, incluso en mi desesperacion hasta eso me era imposible. La cara de cagazo que debo haber tenido en ese momento. Esa sensacion del cubrecamas pinchandome como si estuviera cubierto de agujas no me la pude olvidar mas. Y a veces la volvi a sentir a lo largo de los años, de maneras similares, pero nunca de una manera tan grafica y recordable como esa: el cubrecamas me lastimaba. Es dificil describir sensaciones, y esta se me complica aun mas, porque por un lado me gusta investigar a fondo algo que me da curiosidad, pero por el otro tengo el instinto de evitar las situaciones de malestar. Entonces fueron muy pocas veces las que me anime a indagar al maximo a que se asemejaba esa sensacion antes de que se desvaneciera luego de un rato de atosigarme. Intento asociarla a una sensacion generada por una situacion fisica, pero se me hace re dificil, y los ejemplos a los que llegue son muy pobres:
Se siente como un adoquin en una congelada noche de invierno, cubierto por arenita rasposa y humeda. Quzas como morder ese adoquin, o frotar los dientes contra ese adoquin de la calle. Pero como si todo mi cuerpo fuera el diente.
Sino, otra vez me parecio similar a un flan. Un flan bien frio, pero de esos que tienen una crostita mas dura arriba, producto de la coccion. Yo ahi me siento como si fuera el flan, mas precisamente esa cobertura de arriba densa y cocida, que se siente muy pesada, y una cuchara presiona lentamente, tensando toda la superficie, hasta romper de pronto un tajo que penetra el helado flan.
El otro dia me volvio a pasar, y esta vez la senti como si ese flan estuviera sobre mi, pero tan pesado y casi liquido como el mercurio, y mi ser se hundia bajo ese peso que lentamente me iba cubriento, avanzando como aceite congelado.

Tanto pensar en recordar esas sensaciones me dio dolor de cabeza, y ya es tarde como para irme a dormir. Mañana es un largo dia y hay que viajar a Cordoba. Mejor dicho, quiero viajar a cordoba mañana. No me quedaron fuerzas para escribir acerca de la otra sensacion que me da curiosidad, casi el opuesto, esa brisa embriagadora que me empapa el espiritu y me llena de bienestar en esas ocasiones. Justamente al ir tras la busqueda de los motivos que la generan, vi que se repite y me sucede mucho cuando se da alguna situacion en donde se ponga en evidencia el espiritu generoso y grupal de la humanidad. El viaje a cordoba de mañana es parte de esos pasos que vamos imaginando posibles para ir logrando esas situaciones en donde se repita esa sensacion tan placentera de formar parte de un todo. El proyecto de las bambucicletas en general lo hago para intentar colocarme en esas situaciones que me generan esa cosita adentro, ese susurro interior que te recuerda que todo esta bien.

Aprieto enter y subo al Dios (y psicoterapeuta) Internet esta obsesion intentada ser bajada y clarificada en palabras? Ni siquiera llegue a la parte linda, la explicacion de la sensacion rica, de cuales creo que son los motivos que tienden a generarla en mi persona, y de cuales fueron las decisiones que fui tomando, mas o menos desde la epoca en que arranque la idea de inventar y fabricar cosas, para lograr aumentar las probabilidades estadisticas de verme sumergido nuevamente en esa situacion de bienestar. Ahora tengo sueño y la cabeza duele, mañana voy tras la busqueda de esa sensacion tan copada.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Apología de Pocholo.

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Somos una multiplicidad de personalidades. Nuestras acciones estan dirigidas por una multitud de distintos personajes, como una convención de almas que van tomando las decisiones que luego nuestro cuerpo ejecuta. Siempre alguna de las subpersonalidades tiene preponderancia sobre las demas a la hora de decidir qué hacer, y van cambiando su orden a lo largo del tiempo. La bipolaridad es en realidad una multipolaridad, que va oscilando entre extremos.

Hoy fallecio mi abuelo Nicolas. Lo llamábamos Pocholo, y era un personaje conocido en el barrio por sus excentricidades y sus conocimientos, por su generosidad y su empuje proactivo. Yo siempre lo habia admirado, y era un referente con quien me identificaba. Él me heredo el espíritu chatarrero de querer reparar y mejorar los productos de manera casera, contando siempre con herramientas y enseñandome a usarlas correctamente. Siempre vi en él un ejemplo acerca de cómo resolver un problema, buscando primero la simpleza y funcionalidad, aplicando el ingenio y la creatividad con prolijidad y paciencia.

Era la cabeza de la familia. Su altura y su tamaño robusto, sus facciones y su semblante de lider...todo coincidian con su espiritu autoritario, totalitario pero generoso y caritativo. De entre todas sus personalidades, que afloraban según el día y la hora, había una que menos me simpatizaba, que era algo asi como la de un general nazi exiliado. Su espiritu simplista a la hora de hacer analisis logicos y su presunción de ser el defensor de la unión y organización familiar, lo posicionaron en un rol de jefe y comandante que jamas fue cuestionado. Su intención de ser el centinela de la familia, ademas de su admiración por las herramientas precisas y bien aceitadas, habian contribuido a que fuera construyendose un arsenal casero de armas de fuego. En su mente rebuscada pero simplista, estaba la clausula principal de ser el principal defensor, general y soldado que iba al frente de batalla, cada vez que un problema amenazaba potencialmente a la familia. Hoy lo cuento como anécdota pintoresca, pero habia armas peligrosas y mortales escondidas en cada rincón de la casa. Nunca nosotros aceptamos que hubiera tantos objetos de muerte tan al alcance de la mano y en tantas habitaciones. Pero nos dejabamos defender por sus intenciones. Era común y hasta gracioso, en sus mejores épocas cuando todavia estaba en su plenitud fisica, verlo salir desaforado cuando escuchaba sonar la alarma de alguna de las casas de la familia, con sus dos perras salchicha totalmente desquiciadas y a los ladridos, y él cargando hasta 3 armas, pistolas de grueso calibre, una en cada mano y otra en la cintura, como si fuera en busca de su batalla final, para inmolarse en sus convicciones y en su mision, como un soldado heroico que busca la muerte en el campo de batalla. Una locura visto desde ahora, pero en esos días esa era la realidad que me rodeaba.

Hace algunos años habia estado al borde de la muerte. Unas operaciones de emergencia e incontables transfusiones de sangre lograron salvarle la vida. Pero habia perdido una pierna. En cuestión de dias habia pasado de ser del centinela principal de la familia a ser un viejito postrado en su cama, recuperandose de una intervencion quirúrgica. Era una tarde de domingo, de esas en donde en el barrio se duerme la siesta, y el estaba echado irremediablemente en la cama, mientras mi abuela dormia en la otra habitación. Ya en esos días previos en donde él estaba aún internado, nos habíamos sorprendido de la cantidad incontable de armas de fuego que habiamos ido encontrando escondidas en la casa. Se las retuvimos, porque obviamente considerabamos que no era buena idea que siguiera con esa intención luego de semejante operación que casi le cuesta la vida.
Pero esa tarde el iba a tomarse finalmente su revancha. Unos muchachos entraron por los techos de la casa, y se metieron a robar. Cuando lo vieron tirado en la cama, un viejito inofensivo sin pierna y con el suero al lado, no sospechaban que detras de ese cuerpito anciano casi apagado habia un fuego interior que habia estado esperado toda una vida por explotar. Siguieron buscando en otras habitaciones, pertenencias para robar o gente para retener. Pero cuando volvieron a ingresar a su habitación, ese viejito se había echado sobre su comoda, había sacado un chumbo reluciente y de calibre más que generoso, y ahora era un soldado desquiciado dispuesto a todo para "salvar a la familia". Creíamos que le habiamos quitado todas sus armas, pero evidentemente eran más de las que creíamos. Fueron dos tiros al techo cerca de sus cabezas, infernalmente ruidosos y aterrantes, y los ladrones escaparon despavoridos, jurandose andar con cuidado ante tanto viejito loco suelto.
Esa tarde yo no lo podia creer: no solo nos habia burlado, logrando ocultarnos sus armas mas cercanas. Habia vuelto de la muerte, sin una pierna, y aún asi se habia demostrado a si mismo que su presencia era necesaria, que su busqueda de la defensa y el orden familiar era algo con fundamento. Nunca había tenido un enfrentamiento armado para defender a la familia. Y ahora que estaba en sus peores condiciones, despues de la muerte y desmejorado, habia realizado una acción que justificaba ante su realidad todas sus locuras nazis previas.
Me sentí en deuda con él, quería reconocerle sus acciones, pero no podia aceptarle sus valores totalitarios y su apego por las armas de defensa y muerte.

Sin pensarlo dos veces, ese día le escribí el siguiente cuento, dejandome llevar por las grandes enseñanzas que él me habia inculcado, cosas positivas de un hombre inmenso que ha logrado trascender con su presencia y sus acciones a varias generaciones. Hoy sus enseñanzas y consejos se hacen presente en cada uno de mis actos, y son esas explicaciones que pacientemente me fue dando a lo largo de los años las que me permitieron llegar a ser lo que soy, a crear lo que doy.


Apología del cuartito.



Una defensa de esta índole hubiera sido preferible tiempo atrás, cuando aún era un ente existente. Ahora sería más adecuado calificarlo como un homenaje tardío o tal vez un intento de embellecer un lugar del pasado. Cabe destacar que mi pereza mental y mi brazo recién operado van a hacer todo lo posible para que estas líneas no cumplan su objetivo, lo cual mucho no me importa; a cambio, durante el camino voy a sentir el regocijo de viejos recuerdos q mi memoria va a ir evocando y rescatando de un olvido tal vez eterno.

Tal vez su error fundamental fue justamente el inicial, su localización. Siendo El Cuartito un pequeño universo paralelo en donde la entropía aumenta a pasos agigantados sin detenerse, nunca iba a ser bien visto que su puerta de acceso se ubicara en el centro de una casa de familia. Las puertas de las viviendas suelen conducir a baños, habitaciones con camas, salas de estudio, comedores, cocinas, armarios, play rooms, garages, y a otros innumerables (e innecesarios) espacios que la sociedad occidental nos indicó como apropiados para tener. Pero jamás un acceso a otra dimensión. Por eso siempre fue de esperarse que los intelectos mundanos cuestionaran y desaprobaran su existencia, exigiendo en reiteradas ocasiones a su creador que deshiciera su obra.

No sin motivos definí al Cuartito como un pequeño universo paralelo. Motivos que generaron asombro en mí desde la infancia, y que tal vez sean los mismos que produjeron el desprecio de los demás. Era un cuarto de cuatro paredes, techo blanco, ventana y piso de parquet descuidado. Nada que llegara a sorprender francamente. Lo curioso era lo que sucedía en su interior. Originalmente usado como deposito de "cosas", su inventario con el correr del tiempo fue creciendo. Si, uso el termino COSAS porque no encuentro otro sustantivo que pueda abarcar todo el espectro de clases y tipos de objetos que en su interior podrían llegar a alojarse. Había desde herramientas hasta un gran mapa azul, pasando por lamparitas, amortiguadores viejos, caños, maderas, tornillos, afeitadoras, fotos y diapositivas de eventos pasados, libros, encendedores, filtros de aire, garrafas... cualquier objeto que la imaginación pudiera concebir se encontraba en ese cuarto, si se lo buscaba con la paciencia apropiada. Fue en virtud de esa observación y de un pequeño detalle, que finalmente llegue a comprender lo asombroso del Cuartito. Día a día su creador depositaba nuevos objetos en el, casi de manera religiosa. A veces eran cámaras de bicicleta, otras era un motor de secador de pelo, otras un juego de llaves sin cerradura. No importa que cosas eran, sino su implicancia general: Si bien el espacio determinado por las 4 paredes techo y piso era finito, parecía nunca llenarse, sin importar el volumen de objetos ingresado. Quiero aclarar que soy un buen observador y simpatizo con aplicar el método científico, para que no queden dudas de que tal vez fuera una exageración mía o un error de cálculo. Durante largas horas intente contar y catalogar los objetos que había en su interior, tal vez con el solo objetivo de poder obtener al menos una cifra aproximada del inventario. Fue una tarea imposible, que abandone al comprobar que la cantidad de objetos contados que llevaba hasta el momento era mayor que la cantidad de cm3 que poseía el cuarto...y para mi sorpresa, no había logrado aún vaciar ni un estante por completo. Fue entonces cuando pude conjeturar una estremecedora verdad: el cuarto era finito en espacio, pero infinito en capacidad. ¿Acaso desde cuando existía? ¿Alguna vez estuvo vacío? ¿Cual era el secreto de su funcionamiento? Con el tiempo comprendí que de nada servia buscar las respuestas a estos interrogantes, y que con solo plantearlos y aceptar las verdades que este extraño lugar me demostraba ya era suficiente.

Eternas tardes habré pasado en su interior. Ese pequeño universo tenía características asombrosas para un chico con ganas de descubrir. Ya sinceramente no pensaba en la idea de que el flujo continuo de objetos que mi abuelo iba depositando día a día fuera a llenarlo alguna vez. Había aceptado la idea de su infinitud, y veía con simpatía como cada día aparecían nuevas adquisiciones, para luego ser sepultadas por las que le sucederían el día después. La cantidad de cosas era infinita, que sentido tenía depositar más? No lo se, pero seguramente su Creador si. Otro dato curioso: nunca llegue a entender como mi abuelo podía localizar cada objeto con exactitud y precisión, más allá del carácter infinito del inventario, que se encontraba disperso en el más aleatorio de los órdenes. Inevitablemente tengo que citar a mi mamá, o para entender mejor esto, su hija: "el desorden es un orden que no comprendemos"

Erroneamente llegue a creer en esos días de infancia que si la cantidad era infinita, entonces podía llegar a encontrar cualquier cosa. Digo "erroneamente" porque fue una conclusión que teoricamente no debería cumplirse. Para echar el enunciado por tierra un ejemplo: en el cuarto podría haber infinitos tornillos, o sea, infinitos ítems, pero sin embargo jamás podría encontrar una tuerca. Igualmente, más allá de las falencias lógicas de mi teoría infantil, el enunciado parecía cumplirse empiricamente. Como dije unas líneas mas arriba, era cuestión de paciencia para encontrar lo que uno buscara, por más absurdo que fuera. Era habitual en mí, a la hora de resolver un problema o arreglar algo, sentarme en el medio del Cuartito a observar y a pensar, en busca de una solución, de algún objeto que sirviera para tal fin. Como por arte de magia el procedimiento funcionaba, y tarde o temprano siempre obtenía lo que necesitaba. Sinceramente nunca supe si mi pensamiento y la solución al problema de turno era una Causa o una Consecuencia del objeto encontrado en el cuarto. Tampoco me importo demasiado, pues lo que buscaba era la solución y el objeto asociado, y esta dupla siempre se hacia presente.

Además de su carácter asombroso como deposito infinito de ideas y soluciones (o de objetos, como prefiera el lector), el cuartito también servia para aprender. Conservo en lo mas profundo de mi memoria las horas de lectura en su interior, de una enciclopedia que ya no esta. Jamás pude acceder al primer tomo, (A-Am), que había sido robado con anterioridad (o tal vez estaba oculto bajo una cantidad incontable de objetos), pero los otros fueron leídos y releídos innumerables veces. Las puertas de la ciencia se abrieron por primera vez ante mí en ese lugar, en esos días. Ahí aprendí cuestiones tan interesantes e inútiles para la mayoría, como a fabricar un electroimán, a calcular la distancia que cae un rayo por el sonido del trueno, a hacer reacciones químicas como la de la pólvora o a contemplar el cielo y las estrellas con el respeto y atención que se merecen... Aun me puedo observar junto a mi hermano mirando atentamente aquel gran mapa azul que colgaba de la pared; creyendo que la Antártida era una gran franja continental que se extendía en el sur como el fin del mundo, y que Groenlandia era una isla de un tamaño mayor a nuestro país. No éramos concientes de que era un error inevitable en los mapas planos, pero en cambio podíamos vislumbrar la inmensidad de nuestro mundo, y los infinitos caminos que se podían recorrer, que era lo que realmente importaba saber. Como mencione antes, en el Cuartito se podían aprender cosas maravillosas...las ideas crecían y florecían de una manera grandiosa en ese mundito tan apropiado para tal fin.

Demasiado tarde fue la escritura de esta apología, y el Cuartito ya es sólo un recuerdo. Meses difíciles en tiempos de cambio lo vieron desvanecerse, perder su fabuloso desorden y cerrar las puertas de ese fantástico universo para verse convertido en un hermoso, limpio y ordenado cuarto de huéspedes. Algo mas adecuado para ese lugar de la casa dirían todos... yo no lo se.

Seguramente el lector dudara de la veracidad de mis conclusiones, aduciendo que una habitación poblada de una infinidad de objetos requeriría un tiempo infinito para ser vaciada. Esta duda seria echada por tierra si conocieran al que realizo tan monstruosa tarea. Se lo conoce como "El Iluminado", y es tal vez la maquina de trabajo mas perfecta que haya visto jamás. Especializado en tareas simples, y acatando ordenes que deben ser precisas y acotadas, este hombre es capaz de realizar dichas tareas en tiempos record, bajo las más insalubres condiciones de trabajo y sin descanso. Tuve la suerte de verlo desempeñarse varias veces, y siempre me sorprendió habiendo terminado sus encargos antes de lo previsto. Nunca pude verlo en el momento exacto en que concluía, por lo que existe la posibilidad de que ese tiempo sea nulo... conclusión evidente: nada mejor para vaciar un cuarto de objetos cuya cantidad se presume infinita, que un trabajador con una velocidad de desempeño que supera cualquier límite conocido.

Cálculos al margen, la tarea fue finalmente concretada, y el Cuartito vio como sus innumerables y apreciables bienes eran depositados en otros lugares, ordenados de maneras aun más incomprensibles y en el peor de los casos arrojados a la basura. Sus tiempos de apogeo, su reino del desorden absoluto y de abundancia terminaron. Pero su fin se cumplió con creces. Las mentes de quienes supimos visitarlo fueron empapadas con su sabiduría, y sus estantes superpoblados de ideas y soluciones (o de objetos) aun se hacen presentes en mi cabeza cada vez que debo resolver un problema. Así, de la misma manera en que antes encontraba el camino a seguir mediante la observación de ese desorden, sentado en el suelo, ahora lo obtengo invocando ese recuerdo. Los estantes están ahora a salvo aquí en forma de ideas, pensamientos... A salvo de los "Iluminados", en un mundo donde los infinitos son facilmente comprensibles.

Nicolás Masuelli.

22-11-06

Rosario, Sta. Fe, Argentina.


miércoles, 30 de junio de 2010

Pequeño balance del viaje "primermundista" (para organizar las pautas previas del Plan Bicentenario).

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Otra vez en casa. Hay una teoria de los ciclos que se repite en mi interior, y en esos vaivenes senoidales mi estado de animo fluctua hasta llegar a no reconocerme. Pero ya vivi este ciclo, lo experimenté otras veces de manera similar. Con otras situaciones, con detalles diferentes, pero el concepto de funcionamiento es analogo y se repite.

Si miro los textos anteriores, siempre me encuentro en este mismo punto, y creo que tambien siempre hago este intento de desglosar la idea. Basicamente lo que sucede seria lo siguiente:

Se acerca algun "viaje", y yo me voy preparando para eso. En los preparativos solo me enfoco en los dias que estan por venir, y mientras avanzo, el caos se va adueñando de todo mi "lugar de trabajo". La metafora de "lugar de trabajo", o "tallercito", es una alusion al espacio disponible en mi cabeza para desplegar las ideas que tengo dando vuelta en esos dias y tratar de juntarlas en conceptos mas abarcativos. Pero tambien, esa metafora tiene una representacion literal y fisica, que es justamente, mi tallercito de trabajo. Y en esos momentos mientras avanzo en tales preparativos para el viaje, el quilombo se va desparramando y el caos termina sobreponiendose. En lo literal, veo como las mesas se encuentran cubiertas de objetos y herramientas, sin dejar lugar para apoyar nada nuevo. El piso queda tapado de basura que se va acumulando, y uno no puede andar sin prestar atencion, y cualquier paso es un posible tropezon. Tambien cuelgan cosas, y es comun ir caminando y golpearme la cabeza con alguna punta metalica sobresaliente que no tuve la precaucion de acomodar mejor.

Pero entonces, antes de sufrir un accidente o de quedar paralizado en medio del absoluto quilombo, arranco ese viaje.

Todos los viajes son una experiencia reveladora. Nos posicionan en otro entorno, en otra cultura, y asi nos exponemos a funcionar de una manera diferente, acorde con las maneras de vivir que se dan en ese lugar. Asi aprendemos a ser flexibles, a ver la vida desde otra perspectiva, a entender el mundo desde un enfoque diferente al de nuestro lugar de origen. Y es justamente esa diferencia, esa variacion, la que nos permite comparar y pensar.

Cada viaje es una nueva oportunidad de experimentar vidas nuevas, miradas distintas, valores y logicas diferentes a los que estamos acostumbrados. Y eso, si uno acepta experimentarlo en total profundidad, sin prejuicios ni conclusiones apresudaras, puede transformarse en una experiencia reveladora que defina profundamente nuestra manera de pensar la vida que caminamos.

Esta vez el viaje fue un compendio de revelaciones y perspectivas que aun estoy intentando digerir. Pude recorrer varios paises europeos, principalmente Holanda y Belgica, para luego pegar un salto y caer en tierras estadounidenses, logrando comparar asi dos modelos de sociedades "primermundistas".

Se me complica un poco ahora escribir acerca de los detalles de ese impresionante viaje y de cuantas conclusiones valiosas pude sacar. Estas por suerte ya estan asimiladas en mi interior, y florecen solas ante el llamado de una situacion. Mi intencion es poder reorganizar mi lugar de trabajo, mi tallercito (mi mente) , luego de llegar con tantas ideas y proyectos nuevos, y ante el inmenso caos que encontre en mi regreso a Rosario. Hoy me encuentro en esa tarea, a veces un poco agobiado por tantos cambios de organizacion y de mecanicas de procedimientos que van modificandose.
La tarea es no quedar paralizado. Son momentos de actuar, de avanzar, de llevar a cabo esos emprendimientos que estamos habituados a tirar en la mesa de un bar. Quiero poder hacer lo que digo...decir lo que pienso...pensar lo que siento. Algunos me diran que directamente tendria que hacer lo que siento, pero aun a esta altura de mi vida me es muy dificil. Me tome muy a pecho lo de "ser racional", y los razonamientos logicos forman el pilar fundamental de mi estructura psicologica, eclipsando casi siempre a la parte espiritual, la mas bella y quizas importante de todas. Por eso me cuesta tanto expresar ciertas ideas, por eso me enrosco irremediablemente en estos embrollos de oraciones, tratando de explicarme lo que puedo percibir de manera clara pero caotica en mi interior, buscando acomodarlo en cadenas de palabras ordenadas logicamente. Quizas asi es como se siente un robot cuando trata de ser humano.

Mis dias en Europa se dividieron en dos partes. El primer tramo del viaje en Holanda fue mas familiar, con mi querida abuela de compañia fuimos a visitar a mi prima. Compartimos mucho tiempo juntos, y de eso se trataba justamente, de irnos reconociendo despues de tantos meses sin vernos, comprendiendo un poco como se vive en ese entorno.
En cambio el segundo tramo fue una bomba de revelaciones culturales. Estuve unos dias en Belgica con un gran amigo, Thierry, a quien conoci en estos diarios de bambucicleta un buen tiempo atras. El estaba al tanto de mi visita, y me preparo un itinerario de visitas digno de un diplomatico. Para mejorar la situacion,compartimos esos dias con sus amigas checas Marketa e Iveta, con quienes compartimos rumbas, mojitos, y planes para mejorar el mundo.

Es curioso como se potencian nuestras capacidades cuando estamos rodeados por la gente adecuada. En esos dias, mientras ibamos recorriendo en bici y tren diferentes ciudades de Belgica, analizandolas desde el punto de vista urbanistico (especialidad de Thierry) , aprendiendo de las invaluables explicaciones y comentarios al margen que él iba facilitandome, pude ir clarificando mi vision acerca de un futuro posible para las sociedades urbanas del mañana. Con Marketa pude sentir el rol preponderante que juega el espiritu humano, el alma misma, en la construccion de esa sociedad, en la comunicacion entre sus integrantes. Espero reencontrarlos pronto: me han ayudado mucho a crecer y madurar, a soñar despierto para concretar esos sueños. A ellos les debo las paginas mas profundas y significativas de este viaje, pensamientos tan valiosos que quizas por eso se me hace tan dificil escribirlos en este momento. Porque ahora pienso de manera abstracta y conceptual, pero sin embargo lo mas valioso y significativo de esos dias fueron esos pequeños detalles concretos y humanos, como la camaraderia amena entre amigos, o el recuerdo de una mirada tierna y femenina que en un instante imborrable me enseño una eternidad sin palabras.

Del primer tramo del viaje, transcribo unas reflexiones que escribi a mis amigos en su momento mientras aun estaba en Holanda. Me queda pendiente subir innumerables fotos, como tambien me gustaria plasmar esas tantas conclusiones que fui sacando, y de las cuales podria sacar provecho en los proximos emprendimientos que lleve a cabo aca en Argentina. Se que no voy a cumplir, como siempre me sucede hasta ahora...pues el proximo viaje se avecina, y con el se iran asentando todos los saberes y verdades adquiridas hasta entonces previamente. Tal vez por eso hoy me prometo a mi mismo, ser mas cumplidor y hacerme el favor de ir narrando lo que va sucediendo mientras esto ocurre, en lugar de esperar siempre a que todo ese caos de ideas se vaya acomodando primero. Porque despues pasa lo que pasa: los detalles puntuales, los acontecimientos concretos que dan forma a las anecdotas (y que son los mas jugosos y valiosos de contar, porque son los sucesos humanos) van quedando relegados en categorias en mi interior, y solo termina saliendo a la luz el concepto abstracto generalizado que los engloba. Y asi entonces estos textos, en lugar de un diario de viaje con sucesos cotidianos, se va transformando en un compendio de pensamientos conceptuales y abstracciones de ideas que mucho abarcan pero que nada logran transmitir.

Quedo ya advertido de esto, y paso a transcribir esas lineas que fui tecleando desde holanda mientras todo sucedia:


Bueno gente, este es el primer contacto desde Holanda. Espero no olvidarme de contar lo importante, ya que en los dos dias que llevo aca hubo suficientes cosas para sorprenderme.

Fue un largo viaje hasta llegar... Nada de viaje directo. Primero hasta ezeiza en camionetita, desde ahi un avion hasta washington, y despues de una espera de medio dia, recien embarcamos para Amsterdam. Desde ahi, en tren hasta Apeldoorn, que es donde estoy parando ahora, en el depto de mi prima Marina.

De washington tengo poco para decir, y como todo lo que viene desde yanquilandia, siempre me deja un amargo sabor de boca. No voy a negar lo que me impacta la organizacion de ese pais, y como esto se pone de manifiesto en esa ciudad, desde donde se manejan los hilos politicos que mueven el mundo entero. Su pulcritud es absoluta, todo tiene pinta de haber sido repasado con un trapito humedo hace un ratito. Y si, siempre hay algun empleadito con cara de inmigrante pasando y repasando ese trapito para que todo brillante. En las horas que teniamos hasta que partiera nuestro vuelo al viejo continente, nos fuimos con mi abuela a recorrer la zona mas turistica. Anduvimos por el capitolio, donde ansiosos y estresados hombres de traje van y vienen todo el tiempo con su pasito apurado, y con sus corbatas coloradas al igual que su rostro agitado, quizas para simbolizar con ese color su constante intencion de proactividad ejecutiva. Mucha diplomacia y mucho respeto, muchos modales y caras superficialmente sonrientes. Pero todo tiene aspecto artificial, desde los gestos de la gente hasta los jardines en las veredas. Mucho blanco y gris, mucho acero y vidrio, y el verde fluo del pasto y los arboles, impecablemente podados quizas durante varios turnos al dia...por negros. No voy a negar, siempre todos te tratan con respeto y contestan a las preguntas de manera correcta y con modales cuidados. Pero el tono y el gesto a la larga terminan demostrando que la mayoria de las veces lo hacen por educados y no porque les interese. Otra vez estando ahi me invadio esa sensacion de soledad, de ver que la gente entre si no se siente comunicada ni compartida, y que todo se trata de una lucha individual por la supervivencia, en donde el de al lado solo sirve si trabaja en el mismo proyecto, pero que igual en algun momento vas a tener que aplastar para seguir adelante.
Tambien anduvimos con mi abuela (mi companhera de viaje) recorriendo unos museos Smithsonians. Es impactante como en todo momento aprovechan (no se quienes jeje, los de arriba digamos) para venderte el gran suenho americano. Despues de recorrer por ejemplo el museo de aeronautico y aeroespacial, o el de historia de los indios americanos, queda siempre el mensaje de que si no fuera por la bendita llegada de la cultura norteamericana todos seriamos unos barbaros incultos viviendo como monos y comiendo nuestra caca.Y asi uno puede ver entonces como se martirizan a los Navys de la marina , mercenarios implacables desde siempre, y como se demonizaban a los alemanes o japoneses de la segunda guerra mundial. Pero no dicen nada de hiroshima, ni tampoco muestran que esa empresa que tiene tantos stands y publicidad adentro del museo, es la misma que le vendia el combustible y la tecnologia a los bombarderos alemanes. Me divierte ver como ahi en eeuu los presidentes son recordados como heroes, incluso los mas berretas y corruptos. Completamente diferente a la argentina, donde la clase politica ya es siempre juzgada de antemano como chanta y ladrona.
Y hago entonces un parrafo aparte para escupir mi indignacion con respecto a la cultura policial que estan metiendo de prepo desde hace tiempo en la vida cotidiana. Comparado con mi ultimo viaje, este me vi mil veces mas manoseado, literalmente. Ya no se cuantas veces en el aeropuerto nos hicieron sacar la ropa y zapatillas para revisarnos, ademas de interrogarnos y pedirnos repetidamente los mismos papeles. Siempre es por la excusa del 11 de setiembre y esas torres de mierda llena de garcas especuladores que se vinieron abajo porque ellos mismos las tumbaron, pero las medidas de seguridad se incrementaron de manera asombrosa. Incluso en los museos, todos, nos revisaban la ropa y nos abrian los bolsos y mochilas, toqueteando todo con un palito de acrilico transparente. Te forrean a dos manos, todo el tiempo dandote ordenes imperativas en un tono severo y a los gritos. Y ni se te ocurra apuntar la maquina de fotos porque te la bajan de un manotazo, como me hicieron en uno de los museos cuando haciendome el boludo quise fotografiar a los canas mientras revisaban a unos pibitos de un contingente escolar. Ya desde chiquitos los acostumban a que les van a meter la mano en el culo durante toda su vida.
Mientras iba pensando todo eso se me cruzaba por la cabeza que soy un prejuicioso que le encuentra siempre el pelo al huevo nomas porque esta lejos de su pais. Pero por suerte al llegar a holanda mi percepcion del entorno se transformo inmediatamente en algo mas amigable y abierto.

LLegamos tempranito en la manhana, fusilados de cansancio porque viajamos varios meridianos en pocas horas en direccion contraria al sol. Aca la gente es mas amena, se ven sonrisas en las conversaciones, pero mas relajadas y genuinas. Mientras que en el aeropuerto yanquilandia nos habian abierto todos los bolsos del equipaje y revisado hasta el ultimo rinconcito, en holanda fue solo mostrar el pasaporte y pasar caminando por la puerta de "no tengo nada para declarar". Ninguna historia me hicieron porque andaba cargando un paquetote inmenso que contenia una de mis bambucicletas que me traje para andar aca. Paquetote que ya venia acuchillado y ultrajado por los inspectores norteamericanos, por miedo a que dentro contuviera una bomba atomica de bambu para volar la casa blanca.
Al toque nos pasaron a buscar Marina y el novio, para ir desde Amsterdam en tren hasta la ciudad donde ellos viven, Apeldoorn. Unos 15 euros por pasaje, para viajar veloces por unas vias lisitas, rodeadas por campinha holandesa o sino por suburbios de casitas con techos a dos aguas. LLegamos y desde la estacion caminamos unas cuadras hasta el depto, que afortunadamente queda en el centro de la ciudad. Segun me contaban es una ciudad grande para los tamanhos que manejan aca, aunque solo cuente con unas 150 000. Y aclaro que al decir "centro de la ciudad" , no es el quilombo de ruido y humo al que uno esta habituado en las ciudades de alla. Aca las bicicletas son el medio elegido para moverse, y los beneficios son tantos que no se si sea capaz de enumerarlos a todos sin pasarme alguno por alto.

Primero, hay que tener en cueta que para organizar tantas bicis moviendose constantemente, hay ciertas leyes de transito. Tienen semaforos para las bicis, que es quizas lo que menos comparto, pero que aparentemente son necesarios ante tanta movida de gente yendo y viniendo. Las bicisendas tienen mas lugar que las calles para los autos, aunque simplemente estan marcadas en la calle con alguna señalizacion, y no son la aberracion que esta haciendo macri en capital al poner cordones de cemento que te dejan encerrado y vulnerable ante atracos y robos. y asi la gente va y viene a todos lados, por mas que el clima aca no sea tan amigable como el de Rosario. Y asi, nomas sustituyendo un medio de transporte por otro, ya de entrada las calles se transforman en un lugar silencioso y con mucho mas espacio para ciruclar, respirandose un aire mas puro y viendo gente sonriente y mas cercanos unos con otros, compartiendo el espacio. Asi uno puede ver mas conversaciones, mas gente interactuando, lograndose una vida social mas rica y completa.
La gente aca anda todo el tiempo con unas bicis que son diferentes a las que usamos alla. Son modelos tipo las inglesas, en donde la posicion de pedaleo es mas erguida porque el manubrio es un poco mas alto. Todas tienen guardabarro, y ese candado en herradura que sirve para trabar la rueda trasera. Todas con portapaquetes atras para llevar las compras, y tambien muchas veces adelante. Luces, adelante y atras, obligatorias de noche porque todos salen de joda en bici y andan en pedo de cerveza desde bien temprana la tarde. Viejitos, pibitos, todos se mueven principalmente pedaleando. Hay estacionadas por todos lados, donde haya lugar, por lo que movilizarse de este modo es algo muy facil y practico.

Cuestion es que llegamos a Holanda justo para una de las fiestas patrias mas importantes, que dura dos dias: Primero la Princess Night y al otro dia Queens day. Cierran los negocios, y las calles se llenan de cabinas de Djs, escenarios para bandas de musica, y puestitos de birra, 2 euros el vaso de chopp. Todavia no anduve por los coffe shops canabicos (hay uno a la vuelta del depto que ya manhana creo que voy a visitar), pero desde que llegue no dejaron de desfilar por mis manos los vasos de heineken. Anoche primero anduvimos bailando en una pista de musica electronica gigante que armaron en la calle, gratis por supuesto. Me invitaron practicamente todo el tiempo con vasos, por lo que casi ni recorde que soy un sudamericano con la moneda devaluada. Mi abuela tambien vino a la fiesta, re contenta anduvo bailando y escabiando a nuestro ritmo hasta que el pedo y el cansancio la hicieron abandonar. Y la gente se acercaba, le sacaba fotos, e incluso hoy la reconocian en la calle por su presencia destacada anoche. Despues de agitarla en esa fiesta seguimos de caravana, yendo a bares de diferente musica, pero todos plagados de holandeses totalmente ebrios y alborotados de alegria etilica. La joda corta siempre tipo 2 o 3, y de ahi a comer algo para meter un poco de solido que absorba todo el liquido ingerido. Pero aca arranca todo mucho mas temprano, anoche eran las 11 y yo ya estaba totalmente chino de cerveza. Para ir al banho a mear gralmente te cobran, 50 centavos euros, y tambien vi unos meaderos gratis en las calles que son muy locos: son como unos cilindros tipo cabina telefonica que salen desde el suelo de la vereda segun sea una fecha festiva o no, y uno mea de espalda a la gente que pasa, sin puerta ni nada. Igual aca a nadie le importa nada me parece, todo el mundo esta en la suya y nadie mira al de al lado. Justamente con la bambucicleta que traje pasa eso, aunque sea bastante llamativa por su forma, pocos la notan y le prestan atencion cuando paso. Pero ni bien se dan cuenta de lo que es flashean y mucho, y ya me han augurado mucho exito si decido comercializar las bambubicis aca.

Hoy el dia fue igual de agite que ayer. Tooooodo el dia desde temprano, tipo 4 la gente estaba de musica y escabio en la calle de nuevo. Aca se almuerza livianito al mediodia, tipo sandwich a las 12, y tipo 5 o 6 ya se cena. Pero todavia no pude ver ese ritmo porque estos dos dias fueron una interminable sucesion de vasos de chopp, intercalados con alguna comidita entre medio. Asi que tuve la oportunidad de estar mucho tiempo en las calles festivas viendo a la gente de la ciudad, todos congregados para este ritual pagano.

Mas alla de todo el choclo que acabo de escribir si tengo que decir alguna frase que represente lo que siento en este momento, hay algo que esta golpeando mi pecho desde que llegue y que me cuesta mucho disimular: Las holandesas son unos carocitos hermosos.
Algo que se puede atribuir al hecho de tanto andar en bicicleta, es que todas las minas aca cuentan con un cuerpito esbelto y formado que pide a gritos ser acariciado. Y para alguien sudamericano acostumbrado a ver otras facciones en los rostros de las mujeres, ver tantas rubiecitas de ojos celestes y rasgos delicados se siente como un paraiso en la tierra. Mientras escribo esto se me vienen a la cabeza (y al corazon, porque algo siento que se oprime en el pecho) todas las preciosuras que vi en estos dos dias y que sonhe despierto con poder avalanzarme sobre ellas como un cavernicola. Practicamente todas, y no exagero, estan barbaras. A veces rubiecitas con el pelo enrulado, rizos relucientes en distintos tonos de dorado. Otras de pelo lacio y suave. Infinitos ojos celestes, turquesas, azules, grises mortales...todos enmarcados en pestañas que al parpadear parecen danzar como las alas de las mariposas. Narices delicadas, labios rosados y brillantes que contrastan con esa piel tersa y suave. Y de cuerpito tambien, ese ejercicio de pedalear las deja a punto caramelo, por mas que uno las vea escabiando birra todo el tiempo. Yo creia que las mejores minas estaban en rosario, pero este lugar es impactante. Tengo torticolis de tanto girar el cuello para mirar algun angelito pasar. Me han advertido que en esta ciudad son bastante conservadoras y que la gran mayoria esta casada o de novia, porque es habitual ponerse en pareja desde temprano. Hasta ahora yo no pude pasar de alguna conversacion circustancial de boliche, y verdaderamente la mayoria estaba en pareja...

Les mando un abrazo, espero escribir pronto con mas novedades...aca me colgue escribiendo y ni se si llegue a tocar los temas que queria contar, por mas que haya tecleado una chorrera de oraciones tan larga como confusa.
Manden alguna novedad o noticia desde alla...cualquier linea viene bien para leer cuando uno esta lejos de casa.


y si alguien llego hasta esta parte y todavia tiene ganas de leer un poco mas acerca de el uso de las bicicletas en Holanda, lo que sigue son unas reflexiones que hice, luego de una consulta periodistica que recibi de un diario porteño, y que por obvios motivos de lobby politico no fue publicada en su totalidad:



qué deficiencias tiene Buenos Aires para la implementación del bicyng?



Pregunta de multiples respuestas. Desde que llegue a Apeldoorn (ciudad de Holanda en donde me encuentro, elegida como la mas adecuada para el uso de la bicicleta como transporte debido a las politicas y medidas urbanisticas tomadas en los ultimos años) estuve intentando comprender cuales son las diferencias, los motivos, que tienen como consecuencia el mayor uso de las bicis.



El clima aca es hostil, frio, viento y lluvia casi todo el tiempo, por lo que en ese sentido Buenos Aires cuenta con un gran punto a favor.



Son muchos los factores que fui encontrando que fomentan el uso de la bicicleta, algunos culturales y otros de planeamiento urbanistico. Me voy a centrar solamente en lo urbanistico, pues la idiosincrasia porteña es un parametro inalterable en esta ecuacion.



Aqui nadie, absolutamente nadie, usa casco. Las madres llevan a sus hijos cargados adelante y atras en las bicicletas, bolsos del supermercado colgando, paraguas en una mano y maniobrando con la otra... y no hay accidentes. Ahi uno observa que el problema son los autos. Las leyes de transito son muy limitadas para las bicis, apenas hace falta anunciar con la mano antes de doblar, para que el ciclista que viene atras pueda anticipar el movimiento. Solo hay semaforos para bicicletas en las intersecciones con calles en donde circulan muchos autos o a gran velocidad. Otra vez, demostrandose que el los problemas de accidentes los provocan los autos.

La ciudad cuenta con un entramado de sendas que recorren y entrelazan todo el mapa, desde el centro hasta las afueras. Muchas calles tienen el acceso restringido a los autos, lograndose asi un mucho mejor aprovechamiento del espacio disponible y haciendo mas fluido el transito. El microcentro es solo peatonal, y se accede con las bicicletas caminando hasta la puerta de los supermercados y negocios. El macrocentro es principalmente circulado en bicicletas, pues son menos las calles que permiten la circulacion de autos, y el estacionamiento esta muy restringido y a veces solo permitido a quienes sean frentistas. El costo del parking, elevado.

Una cuestion curiosa que vi, y que se contrapone con el modelo macrista de bicisendas, es que aqui se apunta a que todo el entramado de calles y pasajes sea lo mas fluido y amigable, por lo que hay pocos cordones y calzadas, y todas son de baja altura. Siempre hay disponible un pasaje marcado en el suelo, tipo bicisenda, en donde hay espacio para que circulen 2 sillas de ruedas en direcciones opuestas. Teniendo siempre disponible esa posibilidad, uno logra conectar todos los puntos de la ciudad de una manera increiblemente eficiente, y no solo para las bicicletas, sino para las personas mayores que viajan en sillas de ruedas (a veces motorizadas, a veces empujadas) como tambien madres con sus cochecitos. O sea, en lugar de apuntar a construir cordones (como las peligrosas y costosas bicisendas que esta llevando a cabo el gobierno de la ciudad autonoma de Bs As) , aqui se obra en direccion contraria, reduciendo calzadas y alisando las superficies, para facilitar la circulacion de vehiculos con rueditas. El efecto es inmediato, pues uno se siente mas libre y confiado para circular, mas seguro.... en las bicisendas porteñas por el contrario, encerrando a los ciclistas dentro de cordones separadores se termina incrementando su vulnerabilidad ante accidentes de transito o ante potenciales robos.

Lugares para aparcar las bicicletas? por todos lados. cualquier poste es un potencial parking, aunque igualmente hay disponible una gran cantidad de puestos especificamente creados para eso. Las bicicletas que usan, son en su mayoria muy baratas pero absolutamente funcionales: luces obligatorias para andar de noche, guardabarros y cubrecadenas para la lluvia, y con portaalforjas a prueba de lluvia para guardar las pertenencias o las compras que hacen en los comercios. Son bicis comodas de pedalear, de manera erguida...quizas pesadas, pero eso no se nota al andar. Entonces uno puede ver mujeres elegantemente vestidas, con tacos o botas, y pedaleando unos armatostes arruinados y seguramente baratos, pero que cumplen con creces su funcion de medio de transporte.

La señalizacion es muy importante tambien. Carteles y señales en las calles, que indiquen y faciliten la utilizacion de estas arterias, y que induzcan a utilizarlas. De nada sirve que existan bicisendas si no son practicas y faciles de usar y conocer. Todas las bicisendas son de recorrido cerrado, por lo que si uno pedalea hacia adelante nunca se topa con un fin, sino que siempre hay una salida hacia otra biciruta, y asi sucesivamente. Lo opuesto a las desmoralizadoras bicisendas porteñas, que poca logica poseen y que en muchos tramos se ven cortadas sin avisar, y uno extraviado no sabe a donde ir, viendo venir los autos enfurecidos de contramano.

Si se dan las condiciones necesarias, trazando bicisendas que atraviesen toda la ciudad, incluso mejor si es por lugares donde no entran los autos, el efecto es predecible: la gente empieza a preferir las bicicletas por sobre los autos. Todas las calles tienen disponible un espacio, marcado al menos con pintura, en donde es prioridad la bicicleta. Los mejores aprovechamientos del espacio se logran en las calles en donde no se permite el ingreso de autos, permitiendose mayor circulacion de gente (beneficioso para las zonas comerciales, que ven incrementadas sus ventas al tener un mayor flujo de clientes). Ademas, es indescriptible el bienestar que genera estar en una cuadra centrica, pleno microcentro, pero sin humo contaminante ni ruido a motores, ni esa sensacion de inseguridad al existir la posibilidad de un accidente de transito. Quizas ya nos hayamos acostumbrado, pero los accidentes de transito son la principal causa de muerte en nuestras calles, y eso nuestro inconciente lo sabe...los autos circulando nos dan miedo porque sabemos que es posible morir atropellados.





Por eso creo que para llevar a cabo un proyecto urbanistico integral que fomente el uso de las bicicletas, se debe justamente darles el lugar para que puedan hacerlo. Encerrarlos en carriles acordonados no es conveniente porque solo se logra levantar las barreras, pero el peligro sigue estando presente. Se debe trabajar entonces para que el circular sea fluido, abriendo pasajes que sean solo disponibles para estos vehiculos livianos. Si uno provee de un entramado seguro y facil de entender, que conecte los puntos principales de la ciudad, y habiendo lugares para estacionar las bicicletas, la gente comienza a adoptar este vehiculo casi por interes propio, pues termina siendo mucho mas conveniente y seguro. Tambien contribuyen las medidas que apuntan a limitar el uso del auto, pero siempre es mejor hacer hincapie pirmero en las que fomenten de manera positiva el uso de la bici, y que la decision dependa del usuario.



Todo esto para llegar al tema de los sistemas de bicis publicas como el Bicyng. Aqui, en esta ciudad en la que todos se mueven en bicicleta, no hay ninguno de esos sistemas, y la gente no nota su ausencia. En Paris, por el contrario, ya estan disponibles y se las usan mucho, pero el trafico sigue siendo un caos de automoviles, pues de ellos sigue siendo el lugar protagonico en el ordenamiento del trafico.

Un sistema de bicis publicas sirve para complementar un proyecto urbanistico integral, y contribuye de manera positiva. Pero si no se ampara en un entramado seguro de vias disponibles para circular, el efecto beneficioso apenas sera perceptible. Los esfuerzos deben apuntarse primero entonces a generar esas vias, por mas que sean solo lineas marcadas en el pavimento con pintura. Y ademas, en reducir los cordones y baches, apuntando a hacer esas vias lo mas lisas y transitables para vehiculos de ruedas pequeñas. A su vez, tambien pensar en los lugares disponibles para aparcar, y en la señalizacion que explique como utilizar esas vias para poder moverse de manera mas veloz, eficiente y segura por la ciudad. Apuntar, en definitiva, a que todos usen sus propias bicicletas para transportarse.